Las apariencias engañan

Un tatuaje es una modificación permanente o temporal del color de la piel en el que se crea un dibujo, una figura o un texto y se plasma con agujas u otros utensilios que inyectan tinta o algún otro pigmento bajo la epidermis de una persona.

El tatuaje es un arte, ha existido desde la antigüedad o bien como una expresión de identidad o como un tributo cultural, religioso, personal, etc.

No por llevar tatuajes eres un delincuente o mal profesional que suele ser los prejuicios más relacionados con estos. 

Los tatuajes se suelen relacionar con una persona conflictiva por eso de que las bandas callejeras o algunas mafias llevaban o llevan su marca tatuada, de hecho, este fue el uso inicial del tatuaje, marca a las personas, también se usó en la Alemania nazi con los judíos.

Actualmente hay cientos de artistas que han hecho posible que, a lo largo del tiempo, el tatuaje se encamine a una representación más artística o personal, con ánimo de plasmar en ti algo significativo o simplemente como un complemento. Para mí es arte sobre la piel.

Por eso y porque soy una persona tatuada no entiendo el problema de las empresas hacia los tatuajes. Probablemente muchos dirán que laboralmente el empresario tiene derecho a decidir unos requisitos estándares de vestimenta e imagen en su negocio. Totalmente de acuerdo, pero, el nivel de capacidad de una persona no se mide por lo tatuado, se mide por lo demostrado.

Creo que a un empresario lo que le interesa es la productividad, el beneficio del trabajo, pero claro estos prejuicios no solo los tienen los empresarios si no también muchas personas "mayores" (sin ofender) que entiendo que no estén acostumbradas a ciertos cambios de la apariencia de los jóvenes, pero también creo que es una cuestión de educación y respeto hacia los demás y ese es el ejemplo que deberíamos dar a todos.

Entiendo que deben existir ciertos estándares de vestimenta en una empresa que sobre todo esté de cara al público y que fuera de ahí puedas hacer lo que quieras, pero no pretendamos crear un mundo tan elitista con respecto a los estereotipos sociales. De esta forma solo se consigue que los que lleven tatuajes sean discriminados, que el sexismo y el racismo en el trabajo aumente, que las personas con sobrepeso e incluso anorexia, no puedan implicarse laboralmente.

Quiero dejar algo claro, soy defensora de los tatuajes, pero como medio de expresión personal o artística no cuando el tatuaje discrimina a otra etnia o representa una postura racista.

No solo quiero defender la presencia del tatuaje, se trata de que mediante ese concepto de imagen que las empresas y la publicidad venden se puedan cambiar los prejuicios sociales. Que se deje de ver a una persona tatuada como una persona marginada o conflictiva. Que se deje de ver a la mujer como un trozo de carne por su físico en una empresa (sobre todo en la noche). La integración del minoritario es la evolución de la mayoría social, en definitiva, que se deje de reprimir la libertad de ser.

Me encantaría que esto fuera evolucionando porque las apariencias no lo dicen todo ni demuestra nuestra valía como personas o profesionales.

Y ya que estamos dando grandes pasos en nuestra sociedad, por qué no puede ser este uno de ellos.

Otra cosa que me gustaría mencionar es una campaña que se realizó llamada "Las apariencias engañan" de ahí mi título donde mediante fotos muestran imágenes de personas reales pero vestidas de formas distintas, una con la ropa que normalmente usan en el trabajo y la otra ropa de calle o más informal que les permiten mostrar sus tatuajes.

Por último, decir que la idea de hablar de los tatuajes fue de mi pareja ya que su cuerpo está lleno de tatuajes y constantemente escuchamos como personas de nuestro círculo más cercano le dice que en un futuro se arrepentirá, que si para trabajar da mala imagen, que si es mucha cantidad de dinero la que se gasta, etc.

A esas personas les diré que pasen por mi blog y con suerte cambia un poco su manera de pensar.