Cadena de favores
¡Bienvenidos followers!
Esta semana quiero hablaros de una película que a mí me hace mucho reflexionar.
La película es Cadena de favores, no sé si la habéis visto, pero os la recomiendo.
Para empezar, os comentaré brevemente de lo que trata ya que mi entrada es para haceros reflexionar también a todos vosotros.
La historia es inocentemente vista a través de los ojos de un niño que se cría bajo los cuidados de una madre desequilibrada e irresponsable, en los suburbios de Los Ángeles y educado en un colegio donde en el recreo impera la ley del más fuerte. Igualmente, su profesor es un hombre trastornado interior y exteriormente quien, tras una dura coraza, esconde un profundo dolor por un pasado no muy diferente al de Trevor. El niño, en un principio, convierte la tarea de su clase de sociales en un objetivo escolar; sin embargo, al final lo motiva para darse cuenta de que, con sus acciones, muchas personas realmente pueden dar un importante salto que los libere de su esclavitud personal.
El plan de Trevor consiste en hacer tres favores a tres personas, tres favores que consisten en ayudarles a lograr algo que estas personas no serían capaces de realizar por sí mismos. A cambio, cada una de estas tres personas, deberá seguir el patrón de Trevor, haciendo otros tres favores a otras tres personas, y así sucesivamente, hasta que la cadena de favores pueda extenderse de manera viral, sin límites, sin fronteras, sin discriminación de sexos, razas, ideologías, o creencias religiosas.
Y ahora bien...
¿Alguna vez habéis ayudado a alguien que realmente lo necesitaba?
Yo sí y supongo que al igual que yo os habréis sentido satisfechos pensando que habéis hecho una buena causa y no solo lo haces por satisfacción personal si no porque piensas que así se puede hacer un mundo mejor, donde hay personas buenas que no buscan ningún interés y quizás esa persona cuando tenga oportunidad se acordará de ti y de manera consciente o inconsciente ayudará a otra persona y así sucesivamente.
Creo que es una película que nos enseña valores que nos hacen ser éticos y responsables en cuanto a que, aunque a mí no me esté pasando algo malo, es bueno ayudar a quien lo necesita sin mirar si ha de devolverme el favor, lo importante es sacarlo de un apuro importante y que esa persona haga lo mismo, es un asunto desinteresado y solidario.
Creo que hay que pensar en el mundo más allá de lo conocemos, nuestra participación como ciudadanos y personas para que los demás sean felices, la posibilidad de realizar algo grande, algo que pueda cambiar el mundo. El reino de las posibilidades que está dentro de nosotros.
Como cada uno de nosotros debemos confrontarnos para mirarnos desde adentro y en cómo ese mirar hace que nos pensemos en un cambio que favorezca el mundo.
El mensaje que me transmite es en la posibilidad de cambiar el mundo, o al menos el entorno mínimo de las personas que nos rodean, se puede facilitar mediante la ayuda desinteresada y propiciando en los otros esa misma idea de manera que el cambio sea un asunto de comunidad y no de uno solo. Un profundo acto de fe en la bondad de la gente. No darse por vencidos y sentir que la vida tiene algún sentido para no sentirse perdidos.
Seguramente muchos de nosotros hayamos ayudado alguna vez a algún familiar, amigo, o compañero de trabajo, grupos de personas que son muy cercanos a nuestro entorno cotidiano, pero seguro que no hemos ayudado tanto a gente que está fuera de este círculo de rutina que supone el día a día de cada uno de nosotros, y probablemente a más de uno se le haya pasado por la mente que no puede ayudar a todo el mundo justificándose en que no posee ni la capacidad, ni el tiempo, ni los recursos económicos que supone que ello implica. Hasta aquí todo normal, porque esta línea de pensamiento es universal a casi toda la población como punto de partida. Lo brillante de CADENA DE FAVORES es que nos enseña, a través de Trevor, lo equivocados que estamos, que el valor muchas veces de ayudar a alguien a quien apenas conocemos, o no conocemos absolutamente de nada, puede ser hasta superior que ayudar a nuestra gente más cercana. La idea de Trevor podría ser algo tan gratificante que no podríamos obviar la cadena de favores, si algún día, llega hasta nosotros.
Para terminar, quiero dejaros unas preguntas para que penséis y reflexionéis:
¿Qué significa el mundo para vosotros?
¿Con cuánta frecuencia pensáis en lo que sucede en tu ciudad/pueblo?
¿Qué es lo que espera el mundo de vosotros?
¿Qué harías tú para cambiar el mundo?
¿Es difícil verdad?
¡Mucho ánimo! Seguro que se os ocurren cosas maravillosas.
Hasta la próxima <3
Esta semana quiero hablaros de una película que a mí me hace mucho reflexionar.
La película es Cadena de favores, no sé si la habéis visto, pero os la recomiendo.
Para empezar, os comentaré brevemente de lo que trata ya que mi entrada es para haceros reflexionar también a todos vosotros.
La historia es inocentemente vista a través de los ojos de un niño que se cría bajo los cuidados de una madre desequilibrada e irresponsable, en los suburbios de Los Ángeles y educado en un colegio donde en el recreo impera la ley del más fuerte. Igualmente, su profesor es un hombre trastornado interior y exteriormente quien, tras una dura coraza, esconde un profundo dolor por un pasado no muy diferente al de Trevor. El niño, en un principio, convierte la tarea de su clase de sociales en un objetivo escolar; sin embargo, al final lo motiva para darse cuenta de que, con sus acciones, muchas personas realmente pueden dar un importante salto que los libere de su esclavitud personal.
El plan de Trevor consiste en hacer tres favores a tres personas, tres favores que consisten en ayudarles a lograr algo que estas personas no serían capaces de realizar por sí mismos. A cambio, cada una de estas tres personas, deberá seguir el patrón de Trevor, haciendo otros tres favores a otras tres personas, y así sucesivamente, hasta que la cadena de favores pueda extenderse de manera viral, sin límites, sin fronteras, sin discriminación de sexos, razas, ideologías, o creencias religiosas.
Y ahora bien...
¿Alguna vez habéis ayudado a alguien que realmente lo necesitaba?
Yo sí y supongo que al igual que yo os habréis sentido satisfechos pensando que habéis hecho una buena causa y no solo lo haces por satisfacción personal si no porque piensas que así se puede hacer un mundo mejor, donde hay personas buenas que no buscan ningún interés y quizás esa persona cuando tenga oportunidad se acordará de ti y de manera consciente o inconsciente ayudará a otra persona y así sucesivamente.
Creo que es una película que nos enseña valores que nos hacen ser éticos y responsables en cuanto a que, aunque a mí no me esté pasando algo malo, es bueno ayudar a quien lo necesita sin mirar si ha de devolverme el favor, lo importante es sacarlo de un apuro importante y que esa persona haga lo mismo, es un asunto desinteresado y solidario.
Creo que hay que pensar en el mundo más allá de lo conocemos, nuestra participación como ciudadanos y personas para que los demás sean felices, la posibilidad de realizar algo grande, algo que pueda cambiar el mundo. El reino de las posibilidades que está dentro de nosotros.
Como cada uno de nosotros debemos confrontarnos para mirarnos desde adentro y en cómo ese mirar hace que nos pensemos en un cambio que favorezca el mundo.
El mensaje que me transmite es en la posibilidad de cambiar el mundo, o al menos el entorno mínimo de las personas que nos rodean, se puede facilitar mediante la ayuda desinteresada y propiciando en los otros esa misma idea de manera que el cambio sea un asunto de comunidad y no de uno solo. Un profundo acto de fe en la bondad de la gente. No darse por vencidos y sentir que la vida tiene algún sentido para no sentirse perdidos.
Seguramente muchos de nosotros hayamos ayudado alguna vez a algún familiar, amigo, o compañero de trabajo, grupos de personas que son muy cercanos a nuestro entorno cotidiano, pero seguro que no hemos ayudado tanto a gente que está fuera de este círculo de rutina que supone el día a día de cada uno de nosotros, y probablemente a más de uno se le haya pasado por la mente que no puede ayudar a todo el mundo justificándose en que no posee ni la capacidad, ni el tiempo, ni los recursos económicos que supone que ello implica. Hasta aquí todo normal, porque esta línea de pensamiento es universal a casi toda la población como punto de partida. Lo brillante de CADENA DE FAVORES es que nos enseña, a través de Trevor, lo equivocados que estamos, que el valor muchas veces de ayudar a alguien a quien apenas conocemos, o no conocemos absolutamente de nada, puede ser hasta superior que ayudar a nuestra gente más cercana. La idea de Trevor podría ser algo tan gratificante que no podríamos obviar la cadena de favores, si algún día, llega hasta nosotros.
Para terminar, quiero dejaros unas preguntas para que penséis y reflexionéis:
¿Qué significa el mundo para vosotros?
¿Con cuánta frecuencia pensáis en lo que sucede en tu ciudad/pueblo?
¿Qué es lo que espera el mundo de vosotros?
¿Qué harías tú para cambiar el mundo?
¿Es difícil verdad?
¡Mucho ánimo! Seguro que se os ocurren cosas maravillosas.
Hasta la próxima <3
¡Hola Marina! Esta semana me toca ser comentarista y sabía desde un principio que tu blog iba a estar entre los 5.
ResponderEliminarPara empezar, en menos de 5 días veo la película, me la has vendido mejor que cualquier anuncio televisivo;)
Justo antes de comentarte, he comentado a otra compañera, con lo que estoy de acuerdo en que el capitalismo está drestuyendo el mundo, pero ahora leo tu publicación y me da ánimos y fuerzas para seguir luchando porque, aunque sea, mi pueblo sea mejor.
Es una realidad que no hay nada más gratificante que ayudar a alguien, es verdad que muchas veces nos centramos sólo en solucionar problemas de nuestros seres más cercanos (algo que, por otra parte, está bastante bien), pero ¿y lo gratificante que es ayudar a alguien que ves por primera vez en tu vida?
Un saludo Marina.
Querido Moisés, gracias por elegir mi publicación. Lo primero decirte que espero que te guste la película.
EliminarComo bien dices el capitalismo esta destruyendo el mundo pero solo nosotros, los jóvenes, podemos luchar para cambiarlo.
Espero haberte hecho reflexionar y ojalá mucha gente más lo haga para poder conseguir el mundo que realmente merecemos.
Muchas gracias por tu opinión, espero que te haya servido de verdad.