Miedo en la oscuridad
¡Hola chicas!
Esta semana he decidido hablar del miedo, no de cualquier miedo, no de el miedo en general, no... del miedo que sentimos las mujeres cuando vamos solas a casa.
Cuando era más pequeña y salía de fiesta con mis amigas no tenía miedo al volver sola a casa, no veía peligro, no me sentía insegura y ahora... ¿qué pasa ahora?
Llevo cinco meses viviendo en Cáceres y nunca me había sentido tan asustada como ahora.
Cuando salgo de fiesta tengo que dormir en el piso de alguna amiga o que alguien me acompañe a casa.
Cuando salgo por las tardes y tengo que venirme a casa cuando ya anochece, paso miedo.
Cuando me monto en un ascensor para ir a ver a alguien y hay hombres dentro dudo si montar o no.
Cuando salgo por mi pueblo, un pueblo de apenas 600 habitantes que relativamente todo está cerca tengo miedo de irme a casa.
¡BASTA YA!
Tenemos miedo de ser una víctima más de agresión sexual.
La mayoría de las mujeres vamos muy precavidas con el móvil o las llaves en la mano, y a lo mejor nunca hemos sufrido una agresión sexual, pero sí que existe una sensación de riesgo inminente.
Siempre tenemos que estar escuchando "no vayas sola, te puede pasar algo", "pídele a un amigo que te acompañe", "llámame cuando llegues a casa", "voy contigo hasta el portal".
¿De verdad tenemos que recurrir a esto? ¿De verdad una mujer tiene que sentir miedo cuando va sola por la calle?
Queremos ser libres, no valientes.
No queremos tener que aprender defensa personal o llevar algún producto en el bolso para poder defendernos si alguien nos ataca, y en ese caso ¿qué pasaría? ¿qué pasaría si nosotras nos defendemos? ¿seríamos culpables?
No sé hasta donde vamos a llegar, pero yo quiero que acabe ya. No quiero que mi madre no duerma por las noches cada vez que salgo. No quiero que mis amigas se queden esperando a recibir un mensaje de que estoy bien. No quiero tener más miedo.
Para colmo tenemos que escuchar mensajes como "con esa ropa iba pidiendo guerra", "estaba borracha" "¿qué hacía a esas horas sola por la calle?"con los que se intenta culpabilizar a las víctimas de agresiones machistas y que alejan y le quitan importancia al agresor.
Hemos sido objetualizadas sexualmente en un imaginario social que suele culpar a las mujeres, cuando jamás se justifica ninguna agresión y nosotras deberíamos de poder ir por las calles con tal seguridad y nadie debería invadir nuestro espacio.
Hace poco mi hermano iba hacía su casa sobre las 2:00 horas de la mañana, durante el camino coincidió con una chica que por casualidad seguía su misma dirección.
La chica al darse cuenta que iban por el mismo camino empezó a caminar más rápido, a mirar para atrás y a escribir por su móvil.
Mi hermano al darse cuenta que la chica estaba asustada decidió acercarse a ella y le explicó que el vivía por allí cerca y que no tuviera miedo que no le iba hacer nada.
La chica le dijo que se había asustado mucho y que estaba muy nerviosa, entonces mi hermano decidió acelerar su paso para no incomodarla más y poder llegar a su casa cuanto antes.
Como mujer entiendo lo que pudo sentir esa chica, desconfianza, miedo, inseguridad... no se iba a fiar de un desconocido pero también entendí la tristeza que sintió mi hermano de que esa chica se sintiera así por él.
Esto solo es una historia más de las muchas tantas que podemos contar las mujeres.
Espero que ojalá algún día podamos sentirnos seguras por nuestras calles y que el mundo por fin se limpie de agresores. Quizás pensáis que soy surrealista pero creo que las mujeres cada vez estamos más fuertes, más unidas, más apoyadas y juntas podremos lograrlo.
Que cambie la justicia, que cambie la educación, que cambie el mundo porque si no estamos nosotras no habrá más vida.
¡Hola Marina! Esta semana me ha tocado desempeñar el rol de comentarista y uno de los blogs elegidos ha sido el tuyo, ya que me ha parecido bastante interesante tu publicación. Hablas sobre el tema más destacado en el último tiempo, debido al miedo que siente una mujer al caminar por la calle sola sea la hora que sea. Lo único que pido es que esto se acabe ya y que cada una de vosotras pueda caminar con total libertad por la calle e ir a cualquier lugar sea la hora que sea y sin miedo, que estas personas se centren y atiendan para ellos mismos en vez de estropearle y joder la vida a muchas de las mujeres que por desgracia aquí no están ya que han sido asesinadas. ¡ESTO DEBE TERMINARSE YA! También me ha llamado demasiado la atención el tema de tu hermano, hizo bastante bien en avisar a la chica y decirle que él iba caminando hacia su casa con total normalidad, le quitó esas angustias que tenía y supo calamar la situación como una persona decente. Por último sigo pensando que esto acabe ya de una vez, que cada una de las mujeres no os merecéis esto y es necesario que viváis tranquilas ya que valéis muchísimo. ¡Un saludo!
ResponderEliminarQuerido Roberto, gracias por tu comentario.
EliminarEs un placer para mí que hayas leído mi publicación puesto que es un tema muy destacado hoy en día como tu bien dices.
Me gusta también que nos apoyes como lo harán muchos otros hombres.
Quería hacer más visible lo que pasamos las mujeres cuando vamos solas a casa o a cualquier lugar y con perdón la MIERDA que es sentirse insegura en tu propia ciudad.
En cuanto a la experiencia de mi hermano es una más, pero muchas son las de las mujeres que yendo a su casa sufren este acoso.
Muchas gracias una vez más por tu comentario y tu apoyo Roberto.
Un beso.
Hola Marina!! Creo que todas las mujeres nos sentimos identificadas con este tema. Es muy injusto que tengamos que sentir miedo a cualquier hora del día si vemos que un hombre se acerca un poco a nosotras, o simplemente va andando por la acera de enfrente.
ResponderEliminarYo, al igual que tú siento mucho más miedo desde que estoy estudiando en Cáceres, ya que durante meses lo único que he visto por redes sociales ha sido que tengamos cuidado con tal hombre, que va vestido de tal manera. Y no es únicamente en Cáceres, sino en mi pueblo, donde siempre me he sentido segura, ahora tengo que pedir que me acompañen a casa.
Yo estoy ya muy cansada de tener cuidado y de ver sufrir a mi familia y amigos si tardo más de 5 minutos en llegar a casa o si se me olvida enviar un mensaje a la hora que les dije.
Gracias a tu hermano por hacer sentir a la chica un poco más segura y ahorrarle ese mal rato. Ojalá todos fuesen como él y no como otros que hasta incluso se aprovechan de la situación
Tenemos que seguir luchando por cambiar esto, por dejar de tener miedo, porque nadie merece sentir lo que nosotras sentimos día a día.
Un beso Marina!
Hola guapísima, muchas gracias por tu comentario. Me alegra mucho que leáis esta entrada puesto que la veo interesante y por desgracia muy al día.
EliminarTe entiendo a la perfección cuando dices que tu familia o amigos se preocupan si tardas en contestar y es una pena. Yo no soy madre pero me puedo imaginar como se sentirán ellos también y me da pena no solo por todas las mujeres que sufrimos esto si no por todas las personas que se preocupan y están intranquilas por saber si estamos a salvo.
Como bien dices seguiremos luchando para cambiarlo.
Un beso Laura.